Mapfre reclama al nuevo Gobierno una “reforma integral del ahorro”

“Es urgente e inaplazable que el nuevo Gobierno aborde una reforma integral del ahorro al día siguiente de tomar posesión”, afirma Antonio Huertas, presidente de Mapfre, en el curso de la Apie en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander. Argumenta que el Estado del Bienestar “es un desafío que no puede esperar más”. Y que hay que afrontar el envejecimiento y su impacto en las pensiones, salud, dependencia y actividad económica. Huertas plantea que hay que hacerlo “desde una defensa absoluta del modelo público, que es un sistema ejemplar”. El presidente de Mapfre señala que la longevidad aumenta cada día 6 horas, y se sitúa actualmente entre los 87 años y los 89. “España no va a tener la capacidad de crear el empleo que se necesita” para sufragar con cotizaciones las pensiones de “los millones de jubilados que vienen”.

La pensión media está en los 1.040 euros mensuales, pero los nuevos pensionistas cobran 1.400 euros. Hay 440.000 cotizantes nuevos, pero cotizan el 20% menos. La pensión es ya el 70% del último salario, y con clara tendencia a la baja. En 2050, uno de cada tres consumidores tendrá más de 65 años. Huertas se pregunta “¿quién va a consumir cuando un tercio de la población tiene menos ingresos? “. El presidente de Mapfre recuerda que Europa ha creado mecanismos de ahorro complementario, con dos y tres fuentes de renta, mientras en España mayoritariamente solo hay una, la pensión pública. Pone dos ejemplos: en el Reino Unido hay una pensión pública, otra laboral (generada por aportaciones tanto de la empresa como del trabajador), y el ahorro individual; en Alemania existe pensión pública, la laboral y un ahorro individual subvencionado. “Los dos modelos coinciden en que hay tres fuentes de renta, incentivos fiscales y culturales, y subvención directa al ahorro previsión”, destaca Huertas. La ratio de trabajadores por pensionistas se ha reducido al 1,8 y se acerca a 1,5, que Huertas considera un umbral “crítico”. La última reforma de las pensiones, pese a que garantiza la solvencia del sistema, es insuficiente para mantener el poder adquisitivo de los jubilados en el futuro. Esta situación exige complementar las pensiones públicas con sistemas de previsión privados, sobre todo si se tiene en cuenta que el sistema de la Seguridad Social presenta un déficit estructural y sigue recurriendo al Fondo de Reserva para pagar las ‘extras’ de los pensionistas. “Tenemos que pensar en cómo reforzar el sistema público de pensiones para mantener el poder adquisitivo de los jubilados, y evitar un modelo con pensionistas de primera, que acceden ahora a su prestaciones, y de segunda, los que entren en el futuro“, insiste el presidente de Mapfre.